Hoy, un extraño objeto, ha llegado a la cocina del estudio y ha venido para quedarse.
Después de muchos años deseando este “cachibache“, he decidido hacerme con este artilugio llamado “Juicy Salif” diseñado por el genio del diseño industrial Philippe Stark y ponerlo en mi cocina como si fuera un Goya en el Prado. ¿Quien diría sin saberlo que es un simple exprimidor de limones? Pues nadie imagino…
Nada mas sacarlo de la caja donde viene con una bonita foto y el logo de Alessi, el fabricante que se encarga de darle vida, parece algo así como que la invasión extraterrestre de la guerra de los mundos va a empezar en tu propia cocina.
Sin duda si quieres algo que mola un montón, que sea una pieza de diseño icónica del S. XX y no puedes comprarte un super deportivo para fardar ante tus amigos… te recomiendo 100% que te hagas con este artilugio, que sin duda, es el Ferrari de los exprimidores.